Artículo publicado por Stephanie L. López en EL VOCERO
A la vez que disminuyen en valor los activos digitales
Aunque el auge por la compra de tokens no fungibles (NFT, en inglés) ha mermado, continúa el uso de dichos activos como una vía descentralizada para el lavado de dinero, de los que pudieran ser víctimas aficionados del mundo de las criptomonedas (monedas digitales).
Los NFT son una especie de certificados digitales de autenticidad vinculados tanto a activos digitales, como a activos físicos, que pueden ir desde el arte hasta los bienes raíces, y los cuales se pueden comprar y revender. Al igual que con el arte valioso y otros activos con valores cambiantes y subjetivos, los NFT pueden potencialmente utilizarse para actividades de lavado de dinero.
Así lo expuso el financiero Jorge Andújar, cofundador de Bartizan Security y fundador de Sentinel Education, a EL VOCERO.
“Siempre que hay tecnologías nuevas, usualmente carecen de regulación. La regulación normalmente viene posterior a cuando la tecnología o la innovación la explotan los criminales. Entonces en este caso eso fue lo que podemos decir que pasó en el 2020. Teníamos personas encerradas a causa de la pandemia, y teníamos un sector llamado a todo lo que tiene que ver con criptomonedas, NFT, todo eso carente de regulación”, dijo Andújar, haciendo referencias a la falta de regulación como las políticas existentes del Know Your Customer y las del Bank Secrecy, por las que se rige la banca tradicional.
Informó que una técnica común de lavado de dinero con NFT es una forma de operación ficticia, en la cual una persona compra nuevamente un activo digital, del cual es dueño, utilizando diferentes claves privadas. El criminal adquiere un NFT a bajo precio empleando un conjunto de claves criptográficas y luego, él mismo o un tercero de confianza lo recompra utilizando fondos de origen criminal. De esta manera crean un registro de venta. Posteriormente lo venden a un comprador honesto, logrando así una fuente legítima para su dinero.
Acorde con Andújar, si el criminal es precavido, conectar las diversas claves con una misma persona resulta prácticamente imposible. Esto es así debido a que la transacción se materializa en el Blockchain, una base de datos descentralizada que permite la transferencia de un valor o activo de un lugar a otro sin intervención de terceros.
“Hay diferentes crímenes financieros, que a la hora de la verdad no son nada diferente a lo que pasó con el mercado de valores hace muchos años, ni es nada diferente a lo que pasa con las obras de arte físicas. La única diferencia es el formato. Ahora, por ser digital es más fácil hacerlo”, resaltó.
Explicó, además, que una de las cosas que levanta suspicacia en este tipo de esquemas son los precios.
“Cuando tú ves un NFT de alguien que no es artista, que no es reconocido, que lo están vendiendo en millones de dólares y que ni siquiera le da derecho a algún valor añadido, generalmente se utiliza como un refugio para evadir impuestos y para lavar el dinero. En el Blockchain tradicional de criptomoneda, la comunidad está muy pendiente, en cambio, trazar los NFT es un poco más difícil”, abundó Andújar.
Explicó, además, que artistas locales como el tatuador Juan Salgado, quien tiene su propia colección de NFT, tiene ya unos precios estandarizados.
En el caso del sector musical, por ejemplo, informó que hay artistas que con la compra del NFT, le proveen otros beneficios al comprador, como descuentos en mercancía, acceso previo a sus productos o conciertos, entre otros.
Aunque los NFT no están sujetos a regulación, por tratarse de un sistema descentralizado, en 2022, el Departamento del Tesoro federal advirtió sobre el riesgo de lavado de dinero en el sector del arte, principalmente.
“La capacidad de transferir algunos NFT a través de internet sin preocuparse por la distancia geográfica y a través de fronteras de manera casi instantánea, hace que el arte digital sea susceptible a la explotación por parte de quienes buscan lavar el producto ilícito del delito, porque el movimiento de valor se puede lograr sin incurrir en posibles riesgos financieros, regulatorios, o costos de investigación”, reza el informe.
“Yo creo que lo mejor que pudiera hacer una persona es investigar y buscar la dirección de esos activos virtuales y hacer una debida diligencia sobre la procedencia y las distintas personas por las que pasó, porque eso a la larga es lo único que van a tener como mínimo de defensa”, recomendó Andújar.
Caída abismal
Andújar resaltó que la mayoría de estos artículos vendidos en NFT, por los que en 2020 y 2021 se pagaron millones de dólares, hoy no valen ni el 80% de lo que pagaron, porque fueron usados como mecanismo para transferir dinero para muchas cosas ilegales.
El más reciente informe de la plataforma dappGambl, que revisó los datos de dos de las principales infraestructuras de data del mundo digital, NFT Scan y CoinMarketCap, reflejó que 69,795 de 73,257 colecciones de NFT tienen una capitalización en el mercado de 0 Ether (un tipo de criptomoneda), lo que deja al 95% de quienes poseen colecciones de NFT -alrededor de 23 millones de personas- con inversiones sin valor.